Entrevista con Charlotte Bill

 ©Suzie Corker

Entrevistamos a Charlotte Bill, cineasta y arte educadora.

Charlotte ha liderado uno de los talleres realizados dentro del FESTIVAL SPINE 2020/ Apples & Snakes.

Bajo la temática “Nuestro mundo” ha desarrollado un taller con escuelas para sensiblizar a niños y niñas en torno a la crisis climática.

¿Podrías hablarnos un poco de ti?

(CB)

Me llamo Charlotte y soy cineasta y hago cine de animación. Supongo que empecé como músico y después empecé a hacer películas para acompañar la música que interpretábamos y luego tuve que hacer una elección y elegí el cine. Pero la música siempre está en mi corazón aunque el cine es lo que he estado haciendo.  Hice películas experimentales y documentales y me encanta la animación porque es genial porque con la animación puede pasar cualquier cosa y hay mucha energía creativa en ella. Y al final se nota mucho.  En el Festival SPINE estaban buscando artistas para trabajar con niños sobre el tema del cambio climático, y pensé, ¡fantástico!. El cambio climático es una emergencia y realmente quiero trabajar sobre esto con niños. Es su tema, y su momento es ahora. Estamos en una emergencia y creo que es lo más relevante para trabajar. Y la animación es una muy buena manera de hacerlo. Entonces me senté en mi estudio y me planteé, ¿cuál es la mejor idea que puedo tener? Había muchos niños involucrados unos 400, durante ocho días.  ¿Qué vamos a hacer ahora?, OK, vamos a empezar con el mundo, el hermoso planeta es con lo que vamos a empezar. Y luego vamos a ir a través de la situación humana que nos ha traído a este punto ahora. Así que dividí el proyecto en ocho sesiones porque teníamos ocho días para hacerlo. Empezamos con el océano y luego las plantas, los animales y luego la gente. Así que trabajamos a partir de ahí y terminamos con una enorme ciudad. Bien, ¿y qué vamos a hacer ahora? Se lo planteé a los niños. Y ellos tuvieron grandes ideas, hablando de la desalinización del agua del mar y el uso de la energía solar. Y estos son niños de diez años que tuvieron grandes ideas.

¿Cuál era la franja de edad con la que trabajabas?

(CB)

Ocho, nueve y diez años. Así que eran bastante jóvenes.

Sólo teníamos cuarenta y cinco minutos para que cada grupo trabajara en el proyecto. Así que tuve que dividirlo en trozos muy pequeños. Pero ellos realmente lo entendieron. Al trabajar muchos niños y niñas juntas en el fondo de la animación, se tenía la sensación real de que se estaba superpoblando. Así que era como si el proceso fuera parte del tema también. Fue muy interesante porque sentí que el tema formaba parte del proceso. Como si tuvieras que pensar más en el mundo mientras trabajabas en este “mundo de ficción”. Los niños estudiaron el cambio climático en la escuela, así que conocían muchos datos.

¿Podrías hablarnos de tu colaboración con la poeta Jaspreet Kaur en este proyecto?

(CB)

Sí, bueno, fue increíble. En Spine querían que un artista principal trabajara con un artista emergente. Así que juntaron a gente que no se conocía. Y ella quería trabajar con  alguien que hiciese animación. Ella es genial, es una persona con una fuerza impresionante y muy joven. Así que creo que es bueno para los niños tener a alguien tan increíble para trabajar. Ella era muy estricta, está formada como maestra. Así que hizo que todos se sentaran en filas con el lápiz y tuvieron que trabajar con aspectos de la escritura y la composición literaria. Hizo que la gente escribiera un poema, fue realmente bueno. Y así, la mitad de la sesión, estarían sentados en un escritorio escribiendo y la otra mitad de la sesión, arrastrándose entre los trozos de cartón, por el suelo. Así que es un buen equilibrio. Fue muy divertido. Ella era genial, realmente inspiradora. En cada sesión elegía los mejores poemas y les hacía interpretarlos. Y grabamos los mejores poemas.

¿Y cuál crees que es la clave para involucrar a niños y jóvenes?

(CB)

Creo que hay que divertirse. Tiene que ser divertido y los niños tienen que saber que va a ser divertido. Creo que eso es muy importante. Así que creo que la clave es que tiene que haber un equilibrio adecuado entre la diversión y el trabajo duro. Y además de ser divertido, creo que tiene que ser sencillo para que todo el mundo pueda hacerlo. Y creo que tiene que ser inclusivo para que nadie sienta que no puede hacerlo. Todo el mundo puede recortar un trozo de papel y hacer que se mueva.  Es muy fácil. Sí, creo que eso es importante.

¿Qué puedes decirnos sobre el tema y su impacto en los y las participantes?

(CB)

Creo que el hecho de tener un tema estuvo muy bien porque había cinco proyectos que se desarrollaban en Londres al mismo tiempo, pero todos tenían el mismo tema, y es muy interesante ver diferentes enfoques. Creo que este tipo de trabajo, en primer lugar, les hace tomar conciencia de la situación y les permite pensar y reflexionar sobre la situación actual del planeta. Pero, en última instancia, les empuja a pasar a la acción, a la acción creativa. Todos tenían que pensar en el futuro. Es la generación que se ocupa de eso. Muchos de ellos están en huelga escolar los viernes. Sabes, Greta es una verdadera líder para ellos. Creo que ella ha cambiado fundamentalmente la conciencia de muchos niños y niñas.

¿Y crees que eso se puede trasladar a las acciones del día a día?

(CB)

Sí, lo creo. Creo que lo harán. Creo que todos son más conscientes, exigen a su escuela y a sus padres. Y tienen muchas ideas.

Creo que el arte es una herramienta poderosa para movilizar hacia la acción. Trabajar en proyectos artísticos es una gran manera de compartir ideas. Se genera un espacio maravilloso para intercambiar ideas y crear soluciones. Y cuando estás creando junto a otras personas tienes tiempo para discutir y planificar. Y luego, cuando has hecho tu trabajo, quieres enseñárselo a la gente.

Muchas gracias Charlotte por compartir tu experiencia aquí

©Spine Festival