Entrevista con Gabriela Garcés, fundadora de Coofilm

El origen de coofilm nace de una necesidad personal. Siendo licenciada en comunicación y amante del cine, al ser madre me dí cuenta de que era imposible encontrar la manera de centrarse en tu carrera equilibrando una crianza conciliable con mi hijo. Es por ello que me pregunté cómo lo harían en el cine: largos rodajes, horarios interminables, viajes a festivales, etc…simplemente en este sector, es inviable conciliar. O trabajas de lleno o pasas largas temporadas sin poder estar con tus hijos e hijas. Después, viendo la falta de mujeres cineastas en este sector en el que se encuentran claramente infrarrepresentadas, encajaba perfectamente la idea de que, siendo hoy un de las principales causas de la brecha de género la conciliación, había que ofrecer opciones a las mujeres que fueran madres o tuvieran necesidades de conciliación. Por desgracia, aunque esto está cambiando, aún recaen sobre las mujeres claramente cualquier asunto relacionado con los cuidados. Lejos de pretender asociar la conciliación con la mujer de forma directa, buscamos dotarla de herramientas para poder potenciar su carrera sin tener que renunciar a nada, conectando y/o reconectando con la industria. Son muchas las mujeres que han tenido que renunciar a su carrera por la crianza. Colaborando y apoyándose unas a las otras es como se consigue potenciar exponencialmente su perfil y proyectos. Gracias al apoyo del Ministerio de cultura en su primera edición y del patrocinio de Cima (Asociación de Mujeres cineastas y de Medios Audiovisuales) Coofilm ha sido posible por dos ediciones.

Hace falta impulsarla claramente, y no solamente porque las mujeres, más del 50% de la población, debamos tener también opción a que se escuche nuestra voz. Además, debemos ser capaces de generar referentes inspiracionales para las nuevas generaciones. Lo de “si puedes verlo, puedes serlo” es real. El cine, es una herramienta muy poderosa de transformación social. Si generamos nuevos referentes en profesionales y en los contenidos audiovisuales podremos conseguir que las niñas y los niños del futuro tengan una mayor libertad, igualdad y ruptura de estereotipos.

Hay mucha más sensibilidad, sin duda al respecto de estos temas, pero como como pasa siempre, ante cualquier avance el contraataque suele ser muy grande. Existen todavía muchas personas que, verdaderamente, no son conscientes de las limitaciones que supone estereotipar a las mujeres en el discurso que consumimos siempre en los mismos roles. Pero tampoco se dan cuenta de lo mucho que este estereotipo también está afectando a los hombres. Creo que la base del avance y la clave es la reeducación, el análisis y el aprendizaje y la formación en género. No podemos esperar que pasemos de una sociedad plagada de contenidos machistas que apenas muchas veces ni conseguimos detectar a otra más igualitaria por arte de magia: necesitamos trabajar, aprender y deconstruir el mundo que nos rodea para poder construir un mundo mejor.

Las mujeres quieren hacer cine. Prueba de ello es que hay un 60% de alumnas en escuelas de cine y universidades, sin embargo, los datos de representación (https://cimamujerescineastas.es/informes/) en puestos de liderazgo y generación de contenidos son aún muy escasos. Se frenan en el camino.

La falta de referentes es fundamental. Si hay pocos referentes y estos no se visibilizan de forma correcta es imposible que haya niñas que se planteen que el cine es una oportunidad para ellas también. Y niños que cuando sean adultos, imaginen que una niña podrá estar en su mismo lugar y hagan lo posible porque así sea.

Muchas veces, de forma inconsciente invisibilizamos a las mujeres en diferentes aspectos. Empezando por el lenguaje.

Por ello, debemos ser cuidadosas /os y  también tener muy presentes siempre a las mujeres que lideraron y abrieron el camino para que luego otras muchas podamos transitarlo. Son nuestros referentes.

Todo esto va cambiando, poco a poco en la sociedad y en el cine y hemos vivido recientemente dos hechos históricos: la equidad en la entrega de los Premios Goya por primera vez,  yendo el 50-50 para mujeres y hombres y el hecho histórico de que haya dos mujeres nominadas de forma simultánea como mejor directora en los premios Oscar. Sin duda, cuando nos dejan estar, tenemos éxito en los premios. Las nuevas generaciones, con este gesto verán que no es imposible ser mujer y estar en la carrera por tan cotizados galardones.

También, el cine y el audiovisual son un medio muy poderoso y en los terrenos donde se maneja mucho poder todavía no hemos podido entrar de lleno las mujeres, en buena parte por la brecha que supone la maternidad.

Nuestra máxima es la colaboración y la generación de referentes, además de ayudarles a que puedan materializar sus proyectos. Damos difusión constante. Les damos voz en diferentes acciones.

La conciliación a fecha de hoy es un espejismo, sin duda. A raíz de la pandemia se ha puesto de manifiesto el gran problema que tenemos en nuestra sociedad sin resolver con la conciliación. Es un tema que nos atañe a todas y a todos, que nos afecta ya que todos y todas conciliamos de alguna u otra manera. En el caso de las familias con hijos/as se nos ha dejado totalmente abandonados/as en la pandemia. Sin colegios, sin opciones y por supuesto, sin dejar de rendir en el trabajo y con la crisis emocional que ha supuesto, la carga extra de tareas domésticas, que una vez más, nos deja en general, en jaque a nosotras.

Desde la delegación de conciliación de Cima mujer, escribimos al Ministerio de Igualdad  con medidas que estimamos muy prácticas y oportunas para poder garantizar unos servicios mínimos en caso de un nuevo brote que nos obligara al confinamiento haciendo partícipes a la red de madres de día. Fueron recibidas las sugerencias con buen ánimo, sin embargo, no se han tenido en cuenta a fecha de hoy. Existe una gran carga y culpabilidad asociada con la maternidad: para las mujeres que desean ser madres como si por defecto fueran a rendir menos y a las mujeres que no lo desean, se las tacha también. Yo pienso que debemos dejar la libertad de cada persona para elegir su propia vida y para ello, debemos garantizar que va a poder tener unas garantías mínimas para poder realizarse como persona y a nivel profesional. Es un tema que recae únicamente en las familias pero debería recaer en las instituciones y empresas. No dejamos de pensar en la mujer como madre o en la mujer como profesional, pero ninguna de nosotras, ni siquiera ellos, tenemos solamente una parcela vital. Creo que debemos abordar de forma más compleja las necesidades de las personas para lograr el equilibrio.

Se trata de un espacio online, en esta segunda edición con varios encuentros desde abril a octubre. En la primera edición fue hibrida. Organizamos ludotecas efimeras en los encuentros presenciales, al lado de sus madres, mientras las residentes están potenciando sus carreras con profesionales en activo del sector, sus hijos e hijas están haciendo actividades activas y creativas, alejándose de la pantalla pasiva, siendo atendidxs mientras sus madres crean. Además, tendremos asesorías online especializadas de guión, sesiones de innovación, sesiones de mastermind y networking y encuentros abiertos al público, además de espacios para la reflexión en la innovación de los contenidos. Queremos ir más allá y dar voz a las voces ocultas en el audiovisual para romper estereotipos en diferentes niveles con el Innovation lab.

Tiene que ver completamente con el feminismo. Somos una tribu. Existe una falsa creencia de competitividad entre nosotras que resulta agotadora. En coofilm buscamos el hecho de que no haya premios o circunstancias que potencien más a unas o a otras durante el mismo. El cine es extremadamente competitivo por ello Coofilm pretender ser un remanso de paz, una pausa de apoyo. Una nueva forma de mirar a la otra como tu “apoyo” y no tu competidora. Ya hay millones de sitios para competir y deslumbrar, aquí brillamos en grupo.

Nos influye cada vez más el ecofeminismo porque somos conscientes a cada minuto de la interdependencia que tenemos y tenemos con el mundo que nos rodea.