Nadar en aguas abiertas. Una forma de meditación

NUESTRA LECTURA RECOMENDADA PARA EL MES DE AGOSTO: “Nadar en aguas abiertas. Una forma de meditación”

En La Revolución de las Emociones nos declaramos “marinas”, amantes del mar y esta es nuestra propuesta para el mes de agosto. Una invitación a parar, bajar el ritmo, descomprimir nuestros cuerpos de los agitados tiempos urbanitas, conectar con la naturaleza y con nuestra propia respiración. Una obra magnífica editada por Siruela, en su colección Tiempo de Mirar.

Su autora Tessa Wardley, ofrece una manera sencilla de iniciarse en el mundo de sumergirse en el agua para flotar, nadar o bucear a pulmón, pero en realidad es una obra que habla de la vida, del transcurso del tiempo, de las estaciones que se suceden. Y este libro sobretodo habla de la conexión con lo profundo de nuestro ser, con plena conciencia de lo que hacemos.

La autora británica analiza en este volumen los procesos físicos y químicos que se generan en la práctica de la natación. Un ejercicio asociado normalmente a entornos cerrados y piscinas deportivas, que sin embargo su práctica en aguas abiertas, en mares, lagos o pantanos, cobra cada vez más adeptos.

Esta lectura nos sumerge en el universo acuático introduciendo un concepto muy novedoso en el mundo de la natación en aguas abiertas: la meditación. La atención plena o mindfulness, término popularizado en los últimos tiempos. Wardley nos anima en este libro a nadar con conciencia plena de lo que estamos haciendo y aborda la natación como un verdadero arte, como una liberación de nuestra mente, como una conexión total con la naturaleza y nuestro cuerpo, brindándonos la oportunidad de reconciliarnos con nosotros mismos y con nuestro entorno.

En “Nadar en aguas abiertas” lo primero que se recomienda es tener cierta destreza en el arte de la natación, para no estar pendiente de la técnica. Una vez superada esta primera barrera, uno puede introducirse en el disfrute. Y el aprendizaje principal al que se apunta es al de ser consciente en cada momento de lo que está sucediendo, el contacto con la naturaleza, sentir nuestra piel en contacto con el agua y escuchar nuestra respiración en cada brazada.

¡Buen chapuzón!

©Nadar en aguas abiertas