Un proyecto fotográfico de Nick Brandt sobre personas y animales afectados por la degradación y la destrucción del medio ambiente. en Kenya y Zimbaue
The Day May Break
La belleza de estas imágenes nos cautiva y al mismo tiempo nos perturba y nos hace reflexionar sobre los efectos de la crisis climática.
Todas las personas que aparecen en las fotos se han visto gravemente afectadas por el cambio climático: algunas se han visto desplazadas por ciclones que han destruido sus hogares, otras, como los agricultores, se han visto desplazadas y empobrecidas por graves sequías que han durado años.
Las fotografías se tomaron en cinco santuarios/conservatorios. Los animales son casi todos rescatados a largo plazo, víctimas de todo, desde la caza furtiva de sus padres hasta la destrucción del hábitat y el envenenamiento.
Estos animales nunca pueden ser devueltos a la naturaleza. Como consecuencia, están habituados, por lo que era seguro para los extraños humanos estar cerca de ellos, y fotografiarlos en el mismo marco al mismo tiempo.
La niebla es el elemento visual unificador. Nos encontramos cada vez más en una especie de limbo, un mundo antes reconocible que ahora se desvanece. Creada por máquinas de niebla en el lugar, la niebla es también un eco del humo sofocante de los incendios forestales, impulsados por el cambio climático, que devastan gran parte del planeta.
Sin embargo, a pesar de su pérdida, estas personas y animales son los supervivientes. Y ahí reside la posibilidad y la esperanza.
“The Day May Break”, (El día puede llegar) publicado por Hatje Cantz es la primera parte de un proyecto de este fotógrafo y conservacionista británico (1964) que lleva trabajando en torno al mundo natural en peligro de extinción desde hace mucho tiempo.
Una carrera dedicada a demostrar la desaparición del mundo natural
Nick Brandt ha dedicado su carrera a mostrar la desaparición del mundo natural de África Oriental y su rápida destrucción a manos del hombre. A partir de 2001, fotografió y publicó una trilogía de obras en las que se traza este progreso del paraíso a la realidad disminuida. Una de las características de su fotografía consiste establecer un estilo de fotografía de retrato de animales en sus hábitats naturales, similar al usado en la fotografía de retrato de personas, en estudio, usando película y medio formato. Su objetivo es el de establecer una similitud estética en cuanto a la manera de retratarlos, entre las personas y los animales.
Los títulos consecutivos de los libros forman esta única frase “On this Earth”, “A Shadow Falls”, “Across the Ravaged Land”. (“Sobre esta tierra”, “Una sombra cae”, “A través de la tierra devastada”).
En 2016 Brandt completó y publicó “Heredar el polvo”. En una serie de panorámicas épicos, Brandt registra el impacto del hombre, en lugares donde los animales solían vagar, pero ya no lo hacen. En cada lugar, Brandt erige un panel de tamaño natural de un retrato animal inédito, situando los paneles dentro de un mundo de desarrollo urbano explosivo, fábricas, terrenos baldíos y canteras. Su proyecto “This empty World” (2019) aborda la escalada de destrucción del mundo natural a manos de los humanos, mostrando un mundo en el que, abrumado por un desarrollo desbocado, ya no hay lugar para que los animales sobrevivan. Trabajando por primera vez en color, en cuadros visualmente complejos, poblados tanto por humanos como por animales, “This empty World” es un hito en la creación contemporánea de imágenes.
Nick Brandt, que ahora vive en California, cofundó en 2010 la Big Life Foundation, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la protección de la fauna y los ecosistemas de una amplia zona de África oriental.
Sus fotos se pueden ver en la Atlas Gallery
